Desarrollo de Destino
Turístico Inteligente
Convertirnos en un Destino Turístico Inteligente mejoró la experiencia de los visitantes y la gestión de los recursos
Director de Innovación
El Desafío
La ciudad Omega, un destino turístico popular en España, se enfrentaba a desafíos en su búsqueda por mejorar la experiencia de los visitantes y garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
A pesar de su atractivo natural y cultural, la ciudad necesitaba una transformación digital para mantenerse relevante frente a las nuevas tecnologías que, cada vez más, se implementan en el ámbito social. Además, la gestión eficiente de los recursos y la reducción del impacto ambiental eran prioridades clave para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030.
La Solución
Omega decidió investir recursos en un proyecto a medio-largo plazo para el desarollo de un Destino Turístico Inteligente.
Los ejes principales de este proyecto son:
- Digitalización y conectividad: se implementaron soluciones tecnológicas para mejorar la conectividad en toda la ciudad. Esto incluyó puntos de acceso en áreas turísticas y una aplicación móvil para guiar a los visitantes y recomendarles actividades, proporcionarles mapas interactivos y facilitarle horarios de transporte público y de otros servicios municipales.
- Sostenibilidad y eficiencia energética: se desplegaron una serie de sensores para recopilar datos en tiempo real y monitorear el consumo de energía y agua en hoteles, restaurantes y atracciones turísticas. Esto permitió una gestión más eficiente y la identificación de áreas de mejora.
- Experiencia del visitante mejorada: se creó una plataforma centralizada para reservas de alojamiento, actividades y eventos. Los visitantes ahora pueden personalizar su itinerario y recibir recomendaciones basadas en sus preferencias.
El Impacto
El desarrollo de un Destino Turístico Inteligente para la ciudad Omega tuvo varios beneficios.
Empezando por los turistas y visitantes, estos disfrutaron de una experiencia más fluida y personalizada, lo que aumentó la satisfacción y la probabilidad de regresar.
Además, la ciudad redujo su impacto ambiental al adoptar prácticas más ecológicas y eficientes tras una monitorización constante de los datos recopilados por los sensores.
Por último, Omega se destacó como un destino moderno y tecnológicamente avanzado, atrayendo a más visitantes y generando ingresos económicos sostenibles.
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