Un indicador clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) es una métrica específica que las organizaciones utilizan para evaluar la eficiencia y efectividad de sus operaciones en relación a los objetivos estratégicos establecidos. Estos indicadores ofrecen una visión de alto nivel sobre el desempeño en áreas cruciales para el éxito de la organización, permitiendo un seguimiento sistemático y regular, ya sea de manera diaria, semanal, mensual, trimestral o anual.
Áreas emergentes como el marketing digital y las smart cities también se basan en KPIs para garantizar que están progresando hacia sus objetivos estratégicos.
El marketing digital, con su naturaleza dinámica y basada en datos, utiliza KPIs para evaluar la efectividad de las campañas en línea, la interacción de los usuarios en las plataformas sociales y la efectividad de las estrategias de contenido. Estos indicadores ayudan a las empresas a entender cómo están interactuando los consumidores con sus marcas en el mundo digital, lo que les permite optimizar sus estrategias y garantizar un retorno más alto en su inversión en marketing digital.
Por otro lado, la iniciativa de las Naciones Unidas U4SSC (Unidos por las Ciudades Inteligentes y Sostenibles) crea estos Indicadores Clave de Desempeño (KPIs) en el contexto de las ciudades inteligentes y sostenibles y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El conjunto de estos indicadores se estructura en torno a tres dimensiones que se corresponden con los tres pilares de la sostenibilidad: la economía, el medio ambiente, y la sociedad y la cultura. De manera que cada una de estas dimensiones aporta una visión desagregada del progreso, y, cuando se exponen en conjunto, proporciona una visión global de una ciudad inteligente y sostenible. Estos indicadores pueden abordar temas como la eficiencia energética, la gestión de residuos, la movilidad y el transporte, o la calidad del aire.
Los resultados de estos indicadores contribuyen a medir el progreso hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Al ofrecer un conjunto común para medir el rendimiento de la ciudad permite comparar el rendimiento de las diferentes ciudades inteligentes y sostenibles, dando pie a la divulgación de buenas prácticas y a la determinación de normas comunes y estandarizadas para la consecución de los ODS.