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Los datos son uno de los activos más valiosos de las organizaciones. Aprender a almacenar, analizar e interpretar los datos no solo permite tomar decisiones más informadas, sino que, según un informe de McKinsey, aumenta el EBITDA de las empresas en cuestión entre el 15 y el 25 por ciento. Asimismo, según un informe de la consultora Boston Consulting Group (BCG), la mayoría de las 10 empresas más innovadoras del mundo basan su negocio en los datos. Entre ellas, figuran tecnológicas como Apple, Amazon y Microsoft.

Sin embargo, la gran mayoría de organizaciones, se encuentren todavía en una etapa inicial de la carrera a la digitalización y explotación de datos. Implementar una cultura de datos no es una tarea sencilla. Requiere un cambio de mentalidad en toda la organización, desde la alta dirección hasta los empleados de primera línea. Por otro lado, aquellas empresas que se enfrentan por primera vez al mundo data-driven, tienen la ventaja de poder redefinir desde cero una cultura empresarial basada en datos y aprovechar el poder de la información para optimizar sus operaciones, mejorar la experiencia del cliente y obtener mejores resultados.

Reconocer la importancia y los beneficios de una cultura data-driven para una empresa a la vanguardia, y recomiendan seguir ciertas estrategias para lograr un desarrollo completo y exitoso.

Definir una estrategia de datos: el compromiso empieza desde la alta dirección 

El primer paso para implementar una cultura de datos es obtener el compromiso de la alta dirección. Los líderes deben ser los primeros en adoptar y promover el uso de datos en la toma de decisiones, estableciendo una visión clara de cómo los datos beneficiarán a la empresa. Esta estrategia debe de comunicarse de manera efectiva a todos los niveles de la organización, estableciendo objetivos claros y asegurando el acceso seguro a datos relevantes y de alta calidad.

insights to impact in a data driven culture

Insights to impact, McKinsey & Company, 2022

  1. Capacitar a los empleados

Todos los empleados, independientemente de su rol, deben tener una comprensión básica de los conceptos de datos, empezando por el análisis y visualización de datos. Aquellos perfiles que trabajarán con datos de forma regular necesitarán una formación más especializada en herramientas y técnicas de análisis, fomentando un aprendizaje continuo y actualizado.

Es importante desarrollar programas de capacitación que incluyan talleres, cursos en línea y seminarios. Por ejemplo, en el estudio de Harvard Business Review “What Does It Actually Take to Build a Data-Driven Culture?” se analizó como Gulf Bank, uno de los principales bancos convencionales de Kuwait, se enfrentó al desafío de cambiar su cultura empresarial y fomentar una mentalidad digital. El banco optó por diseñar un programa de “embajadores de datos” constituido por una red de personas que liderarían a sus equipos para proporcionar altos estándares de calidad de los datos tratados. También se proporcionó formación y apoyo para todos los empleados, alineados con el slogan “las personas, luego la tecnología». Por lo tanto, se organizaron sesiones de laboratorio práctico centradas en el análisis y visualización de datos con tareas prácticas para aplicar los conocimientos adquiridos. Adicionalmente, Gulf Bank desarrolló el documento “Data 101”, destacaron el impacto de la calidad de los datos en el éxito del banco a todos los niveles, que luego incluyeron en todas las incorporaciones de nuevos empleados.

  1. Crear una infraestructura de datos: herramientas y recursos adecuados

El nivel de conocimiento obtenido por los empleados debería reflejarse en los recursos disponibles dentro de la empresa. Herramientas como Tableau, PowerBI o Google Looker Studio son accesibles e intuitivas para la visualización y análisis datos. Conforme aumente la cantidad de datos analizados, se podría optar por un almacenamiento centralizado y estructurado, incluyendo sistemas de gestión de bases de datos, plataformas de big data y soluciones en la nube.

De la misma manera, establecer procesos de gobernanza de datos será esencial para garantizar su seguridad. Según la consultora McKinsey, la gestión de datos en las “empresas data-driven de 2025 se priorizará y automatizará para garantizar la privacidad, la seguridad y la resistencia. Para conseguirlo, recopila unas pautas a seguir:

  • Reforzar la importancia de la seguridad de los datos en toda la organización.
  • Mayor concienciación e implicación activa de los consumidores en los derechos individuales de protección de datos.
  • Adopción de tecnologías automatizadas de administración de bases de datos para el aprovisionamiento, procesamiento y gestión automatizados de la información.
  • Adopción de herramientas de resiliencia y almacenamiento de datos basadas en la nube para facilitar la copia de seguridad y la restauración automáticas de los datos.
  1. Promover la colaboración: la transparencia como requisito fundamental

Una vez creada una infraestructura sólida y capacitado el equipo en el tratamiento de datos será importante fomentar una cultura de colaboración donde los empleados compartan datos y conocimientos abiertamente. Esto permitirá un análisis exhaustivo, que comprenda diferentes perspectivas. Una estrategia para promover la colaboración interdepartamental es la creación de equipos multifuncionales y grupos de trabajo que incluyen empleados de diferentes departamentos. Existen numerosas herramientas de colaboración que pueden ayudar a compartir datos y trabajar en proyectos de forma conjunta, como plataformas de gestión de proyectos (Trello, Asana), herramientas de comunicación (Slack, Microsoft Teams) y software de almacenamiento compartido (Google Drive, Dropbox).

  1. Medir y monitorear el progreso: indicadores para evaluar el rendimiento

En línea con la estrategia inicial, se deberían elegir indicadores clave de rendimiento (KPIs) para medir el progreso de la implementación de una cultura data-driven. Estos indicadores pueden incluir la frecuencia del uso de datos en la toma de decisiones, la cantidad de empleados capacitados en análisis de datos y la mejora en los resultados empresariales desde la aplicación de nuevas prácticas. El seguimiento y monitoreo de estos KPIs permitirá ajustar las estrategias según sea necesario, adaptándose a los cambios en el entorno empresarial y tecnológico.

  1. Demonstrar los beneficios de tratar con datos

Según Forbes, compartir historias de éxito entre departamentos, mostrar cómo los datos están mejorando el rendimiento y la productividad de la empresa, puede motivar a otros empleados a adoptar una cultura de datos.

Implementar una cultura de datos es un viaje, no un destino. Requiere tiempo, esfuerzo y compromiso de toda la organización, desde la alta dirección hasta cada uno de los empleados. La adopción de una cultura de datos no solo mejora la toma de decisiones, sino que también posiciona a la empresa para el éxito en un entorno empresarial cada vez más competitivo y basado en la información.

Referencias