La transformación digital del sector turístico es una prioridad para los Destinos Turísticos Inteligentes (DTI). Los DTI son aquellos que utilizan las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para mejorar la competitividad y la sostenibilidad de su oferta turística.
Una de las claves para la transformación digital de los DTI es la semántica. La semántica es el estudio del significado de los conceptos y las relaciones entre ellos. En el contexto del turismo, la semántica permite entender el significado de los datos turísticos y las relaciones entre ellos. Además, al tener una semántica y estructuras de datos normalizados, diferentes destinos pueden colaborar entre sí y con entidades tanto inferiores como superiores a nivel municipal.
El modelo conceptual de referencia para el desarrollo de una Red de Ontologías del Sector Turístico, desarrollado por SEGITTUR, es un importante paso adelante en la aplicación de la semántica en los Destinos Turísticos Inteligentes. Este modelo proporciona una estructura conceptual común para representar los datos turísticos.
El modelo ontológico de referencia de SEGITTUR identifica 260 clases, propiedades y relaciones que describen los elementos clave del turismo. Estas clases se agrupan en 12 clases principales, que representan los siguientes elementos clave:
- Organizaciones turísticas: empresas, asociaciones, instituciones públicas, etc.
- Productos y servicios turísticos: alojamiento, transporte, actividades, etc.
- Destinos turísticos: regiones, ciudades, pueblos, etc.
- Turistas: personas que viajan por placer o negocios.
- Medios de pago: tarjetas de crédito, débito, efectivo, etc.
La aplicación del modelo ontológico de referencia de SEGITTUR tiene varios beneficios para los DTI. Permite la interoperabilidad entre los diferentes sistemas de información turística. Facilita la creación de servicios turísticos personalizados y adaptados a las necesidades de los usuarios. Y puede ayudar a mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los DTI.
La aplicación de la semántica en los DTI es una oportunidad para la transformación digital del sector turístico. La semántica permite entender el significado de los datos turísticos y las relaciones entre ellos. Esto puede ayudar a los DTI a ofrecer servicios turísticos más personalizados, eficientes y sostenibles.
Algunos ejemplos de cómo la semántica puede aplicarse a los DTI:
- Personalización de la experiencia del turista: La semántica puede utilizarse para crear servicios turísticos personalizados en función de los intereses y las preferencias de los viajeros. Un DTI podría utilizar la semántica para recomendar actividades turísticas a los viajeros en función de sus datos demográficos, sus intereses y su historial de viajes.
- Mejora de la eficiencia de los procesos turísticos: La semántica puede utilizarse para mejorar la eficiencia de los procesos turísticos. Se podría utilizar la semántica para automatizar tareas como la reserva de alojamiento o la compra de billetes de avión.
- Incremento de la sostenibilidad de los DTI: La semántica puede utilizarse para incrementar la sostenibilidad de los DTI. Por ejemplo, un DTI podría utilizar la semántica para optimizar el uso de los recursos turísticos, como el agua o la energía.
La semántica en los destinos turísticos inteligentes (DTIs) desempeña un papel crucial en la transformación digital del sector turístico. No es simplemente una tendencia, sino una herramienta esencial que permite a las ciudades y destinos decodificar y entender mejor los vastos datos relacionados con el turismo. Al aprovechar esta herramienta, los DTIs, como los propuestos por el modelo ontológico de SEGITTUR, pueden adaptar y personalizar sus ofertas turísticas basándose en insights precisos sobre las preferencias y comportamientos de los visitantes.
Esta adaptación no solo incrementa la competitividad, haciendo a los destinos más atractivos para los turistas, sino que también promueve estrategias más sostenibles. Al entender y responder mejor a las necesidades de los turistas, los DTIs pueden optimizar el uso de recursos, gestionar eficientemente el flujo de visitantes y, en última instancia, garantizar una experiencia turística que beneficie tanto a los visitantes como a la comunidad local a largo plazo.
Fuente: SEGITTUR
