Los ciberdelitos son actividades ilícitas llevadas a cabo a través de medios digitales, ya sea internet, redes internas o dispositivos conectados.
Estos delitos pueden variar desde el robo de información confidencial hasta el sabotaje de infraestructuras críticas. Las categorías de ciberdelitos incluyen delitos contra personas (como ciberacoso o ciberbullying), delitos contra propiedades (como el hacking o la distribución de malware) y delitos contra organizaciones o gobiernos (como los ataques DDoS o la infiltración de sistemas para espionaje).
Las consecuencias de los ciberdelitos pueden ser devastadoras tanto para individuos como para organizaciones, lo que ha llevado a una demanda creciente de profesionales en ciberseguridad y a una evolución constante de las leyes y regulaciones para enfrentar estas amenazas.